7 de julio de 2008

Ciclismo


Antonio Cabello sobrevive al diluvio de Verbania

El cordobés finaliza en la 49ª posición
en el Campeonato de Europa en línea

Hay datos que con solo mirarlos muestran claramente cómo ha sido una carrera, sin necesidad de verla y sin necesidad de que nadie cuente nada. El Campeonato de Europa en línea de la categoría junior ofrece uno de esos datos. 282 corredores se daban cita en la ciudad italiana de Verbania en la línea de salida de la prueba en línea de los europeos. A penas 3 horas y media después finalizaba el Campeonato de esta categoría. Tan sólo 76 corredores cruzaban la línea de meta. La causa principal de que más de 200 corredores no terminaran la prueba fue la unión entre la fuerte lluvia que arreció durante toda la carrera y la dureza del recorrido.

La prueba se disputaba sobre un circuito de 21’6 kilómetros al que los corredores daban seis vueltas para completar los 129’6 kilómetros totales del Campeonato. Un recorrido abrupto con tramos especialmente duros. “Había tres zonas muy duras, una subida de 2’5 kilómetros, luego un repecho de unos 500-600 metros muy duros también, y una última subida de un kilómetro que también hacía mucho daño. Además las bajadas eran muy técnicas y todo complicado por la lluvia. En la segunda vuelta los organizadores estuvieron a punto de suspender el Campeonato ya que había incluso balsas de agua en el recorrido que llegaban a cubrir casi media rueda” relataba Antonio Cabello al llegar a España.

Pero si por algo estuvo marcada la carrera fue por las caídas, casi todas provocadas por la lluvia. De entre todos los afectados por las caídas, Pablo Lechuga, el jienense del Andalucía-Cajasur, era el peor parado, ya que tenía que ser traslado a un hospital en ambulancia con un fuerte golpe en la mano izquierda y que se saldaba con un dedo roto. Esta segunda participación de Pablo Lechuga con la selección española esta temporada le dejaba un sabor muy diferente a su participación en la París-Roubaix “me encontraba muy bien, podía haber estado delante pero en el kilómetro 20 me encontré con la caída. Se hizo una montonera delante y al tratar de esquivarlos choqué con una valla, y además del golpe en la mano partí la horquilla de la bici. Ha sido una pena porque me encontraba bien, el seleccionador me dijo que esperara al final para atacar, pero… he tenido la mala suerte de la caída. Ahora espero recuperarme pronto y poder estar en el equipo que dispute el Mundial”.

Para Antonio Cabello también ha sido distinta esta convocatoria, pero en un polo diametralmente opuesto al de su compañero “las tres primeras vueltas han sido muy nerviosas, se ha ido muy rápido y es cuando más caídas se han producido. Yo he ido bien, era muy difícil estar delante, todos buscábamos las primeras posiciones y salíamos casi trescientos corredores. En las primeras vueltas iba ‘comiéndome el látigo’ pero conforme las iba superando también iba remontando posiciones. Estoy contento porque pensaba que iba a ir peor. Esta prueba ha sido más dura para mí que la París-Roubaix. Ha habido más ritmo y mucha más participación y el factor de la lluvia que creo que ha sido muy decisivo. Ha sido un Campeonato de fuerza, mientras que la París-Roubaix era una prueba más técnica”. El cordobés finalizaba su participación en el Campeonato en la 49ª posición siendo el segundo español en terminar, a 1’48’’ del vencedor, el francés Johan Le Bon.

La próxima cita para los dos corredores del Andalucía-Cajasur será la Vuelta a Soria, aunque Pablo Lechuga está pendiente de un nuevo diagnóstico.

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