Instalaciones deportivas

La piscina de El Zapillo cierra sus puertas tras 19 años de

servicio público a la natación y a los ciudadanos almerienses

Ha sido pionera en actividades de uso libre y en propuestas

formativas y terapéuticas en el marco de la natación

La Piscina Cubierta de El Zapillo va a cerrar sus puertas a primeros del próximo mes de octubre, después de 19 años prestando servicio a la natación y, en general, a los ciudadanos de Almería. La Piscina de El Zapillo ha estado gestionada por la Diputación Provincial de Almería y, hasta el pasado año 2005, fue la única cubierta de gestión pública en la ciudad y la provincia de Almería, con lo cual ha tenido una implicación decisiva en el desarrollo de la natación almerienses, pero también para el uso de este deporte en funciones terapéuticas y de salud.

El cierre se debe a que la Junta de Andalucía, institución titular de la misma, a pesar de que ha sido la Diputación la que la ha gestionado durante años, la ha incluido dentro del nuevo y ambicioso proyecto de Residencia de Ancianos. El cierre tendrá un perjuicio menor para los usuarios al que hubiera supuesto hace años, puesto que ahora ya hay varias piscinas cubiertas en la capital y en otros municipios de la provincia, algunas de gestión privada y otras pública.
La Diputación Provincial gestionó la instalación durante años, como fruto de un convenio firmado con la Junta de Andalucía, titular de la misma.

Durante esos años, los usos de la piscina han sido múltiples y muy variados. Así, por ejemplo, se ha posibilitado el desarrollo de clubes de natación que, sin un lugar donde ejercitarse en invierno, no hubieran tenido razón de ser. Clubes como el CN Almería y el CN Jairán que, con el paso del tiempo y su propio crecimiento, han necesitado de instalaciones propias que posteriormente han construido.

En su día, la Diputación puso en funcionamiento esta instalación como consecuencia de que no existía ninguna piscina cubierta en la provincia y que, por tanto, ese servicio estaba huérfano en todos sus municipios. El beneficio derivado de esta iniciativa no sólo fue para la capital, sino también para los municipios más cercanos, que también han venido desarrollando en ella actividades durante años.

Con el paso del tiempo, otro uso importante que ha tenido ha sido el de convertirse en el escenario único de una serie de propuestas formativas y terapéuticas basadas en la natación y en invierno. La Diputación ha desarrollado en ella, durante todo ese tiempo, cursos para todas las edades y necesidades, tanto de natación como de otras actividades acuáticas (acuaeróbic, etc.) y, sobre todo, han sido la instalación y la institución pioneras en cuanto a la propuesta de actividades de natación terapéutica para mayores, disminuidos y grupos especiales.

También ha sido un lugar para el baño libre y la práctica de la natación por cuenta propia, una utilización que no ha cesado de crecer con el tiempo y que incluso ha provocado que la Piscina de El Zapillo llegase a alcanzar la cota de los 20.000 usos por año, lo cual es una cifra excepcional y que se deriva del hecho de ser la única instalación de sus características en la provincia. Lógicamente, la demanda que se fue generando con el paso de los años, antes de que se construyeran las instalaciones privadas de CN Almería y CN Jairán, provocó que las calles de la piscina estuvieran ocupadas prácticamente durante todo el día, con los problemas que ello genera en una instalación y el deterioro que supone para la misma. Sin embargo, la Piscina de El Zapillo ha seguido ofreciendo su servicio durante todos los años hasta ahora, que ha llegado el momento de su cierre.

De cualquier manera, es indudable que el recinto deportivo que se va a cerrar ahora ha sido todo un hito en la historia del deporte almeriense y ha tenido un protagonismo esencial no sólo en la natación, sino en general, en el deporte almeriense de las dos últimas décadas. Sin duda, desaparece uno de los símbolos deportivos de la Almería más reciente.