15 de abril de 2006

Expedición Andalucía Everest 2006


La Expedición Andalucía Everest ya está en el Tíbet

Tras volar en helicóptero de Katmandú a la frontera, ya se encuentran en territorio chino




Tras la celebración de la entrada del año nepalí 2.063, la situación en Katmandú a la partida de la expedición sigue siendo tensa tras ocho días de huelga, con manifestaciones, detenciones y represiones policiales. El Rey Gyanendra ha llamado a dialogar a todos los partidos políticos y parece dar a entender que está a dispuesto a convocar elecciones tras una revuelta histórica en Nepal. Por ello muy larga ha resultado la jornada de hoy para la expedición Andalucía Everest. Ésta comenzó por la mañana con la organización de todo el pesado cargamento -un total de unos 550 kilos- de víveres, material y equipajes en la agencia Thamserku, donde fueron despedidos con pañuelos de la buena suerte de color marfil.

Junto con los sherpas -Pemba, Mingmar y Thsering- el grupo se dirigió al aeropuerto de Katmandú para embarcar en un gran helicóptero de la compañía Heli Hansa con todo el cargo. Un vuelo de una media hora de duración con un espectacular final por en medio del valle y entre montañas, a 2.800 metros de altitud. Tras las excepcionales grabaciones en pleno vuelo por parte del cámara Daniel Bueno para el documental, la aeronave ha aterrizado en Tatopani, última población antes de cruzar la frontera nepalí, el puente de la amistad y la frontera china justo minutos antes de su cierre y con un ajetreado y tumultuoso tránsito de porteadores con nuestra carga de un país a otro. Los pasaportes y todo el cargo se ha quedado en un segundo control de paso aduanero en territorio tibetano en Zhangmu (2.285 m), a la espera de la apertura de la frontera mañana por la mañana.

En territorio tibetano la diferencia horaria es de +1.45 horas con respecto a Nepal y +6 horas con respecto a España. El paisaje es muy abrupto con exuberante vegetación y los vehículos todoterreno se desplazan por pistas forestales. En Zhangmu la expedición ha cambiado algo de moneda a cambistas ambulantes. El mejor precio ofertado ha sido de 9,2 yen a cambio de un euro. La población de Zhangmu tiene una mezcolanza extraña entre lo tibetano y lo chino. Prácticamente nadie habla inglés y los comercios están rotulados en los tres idiomas. Abundan las pequeñas tiendas de todo un poco, billares, peluquerías, puestos de verdura y locutorios. Las calles están también adornadas con banderas de oración budistas.

Mañana la expedición seguirá camino en dos coches todoterreno y con un camión para toda la carga hasta la cercana población de Nyam ganando algo de altitud. La duración del trayecto será de sólo dos horas.

DIFERENCIA NOTABLE

El cambio ha sido brusco. En cuestión de minutos la expedición ha saltado del correcto y amable trato de los nepalíes al carácter cerrado y más austero de los chinos, que no permiten fotos y grabaciones en sus pasos fronterizos. En viviendas y vehículos se aprecia un nivel de vida más alto que en Nepal, circulan espectaculares camiones y coches todoterreno y se echan de menos puestos de ‘souvenir’ turísticos o de simples postales. También la comida es mejor. Ensalada, pasta, arroz, pollo y acelgas han sido la única comida del día sobre las nueve de la noche con el cambio horario. La población de esta ciudad de Zhangmu es mayoritariamente china ante la acentuada población tibetana a la que se distingue por la forma de vestir, los rasgos de los rostros y los tocados en el pelo tanto de hombres como de mujeres. Otro mundo.

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