La Expedición Andalucía Everest llega a Katmandú
La Expedición Andalucía Everest llegó a Katmandú tras un largo viaje. Juan Antonio Huisa, Pedro López, Javier Blázquez y Daniel Bueno llegaron a la capital de Nepal tras un viaje que se inició en el aeropuerto de Sevilla, donde fueron despedidos por familiares, amigos y algún medio de comunicación.
A las 07.30 embarcaron destino a la nueva Terminal 4 de Barajas. Tras el traslado en autobús a la Terminal 1 en Madrid, se incorporó al grupo Carlos Garranzo, un experimentado y animoso montañero de Cartagena que va a realizar el trekking con los andaluces y compartirá con ellos el operativo logístico en el Himalaya los próximos meses de abril y mayo.
Sobre las 11.00 de la mañana tomaron un vuelo a Doha (Qatar), de más 10 horas de duración. Con algo de retraso acumulado y varias horas de espera en el incómodo aeropuerto qatarí embarcaron de nuevo hacia la capital de Nepal, a donde llegaron sobre las 07.00 hora local, tras un vuelo de algo más de cuatro horas.
La diferencia horaria es curiosamente de +3,45 horas. En el aeropuerto de Nepal encontraron completo el equipaje, pasaron los trámites del visado -28 euros por persona-, cambiaron moneda local (1 € son unas 82 rupias nepalies) fueron recibidos con collares de flores naranja y trasladados al hotel con los pesados petates, material de filmación y ordenadores. En las próximas horas hay que revisar el cargo aéreo, ultimar preparativos y compras y verificar todo el programa del trekking de aclimatación con la agencia Thanserku.
La intención de Huisa y López es acometer la escalada a la montaña más alta del planeta por su complicada vertiente norte y menos frecuentada que la Ruta Sur partiendo desde territorio del Tíbet, atravesando el Glaciar Rongbuk. La Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía, RTVA y el Ayuntamiento de Sevilla son los principales patrocinadores. Colaboran North FACE y Mekamueble.
EL PRIMER IMPACTO
El viaje ha sido largo. Hemos viajado con ganas y con ilusión, repasando tareas y pendientes unos de otros. La unión va a ser clave. La primera visión del pobre aeropuerto de Katmandú ha sido impactante, la larga cola para el visado, la imagen pobre de los pequeños taxis azules. Del aeropuerto al hotel hemos atravesado una ciudad ocre y gris, con multitud de mercadillos y pequeños comercios de toda índole. Verdura y fruta, talleres de motos y bicis y cacharrerías comparten poco espacio y mucho bullicio y claxon. Tiene el encanto que misteriosamente ofrecen la pobreza y la sencillez. Es poderosamente atractivo. Destaca el colorido de algún puesto y de los vestidos femeninos entre la suciedad y el ajetreo del diario. Dani va grabándolo todo para un documental que emitirá Canal Sur en el que no van a faltar esos impactos.
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