El programa ‘Sendas de la luna llena’ llevó a los
participantes por el Sendero del Picacho, en Taberno
Los expedicionarios encontraron una climatología ideal
Los expedicionarios encontraron una climatología ideal
y una luna llena resplandeciente que iluminó su marcha
El Programa Provincial de Promoción de Senderos que organiza el área de Deportes de la Diputación Provincial, celebró el pasado sábado, 19 de abril, la segunda jornada de su proyecto ‘Sendas de la Luna Llena’, que llevó a 53 expedicionarios al ‘Sendero del Picacho’, en el municipio de Taberno, el PR A-117.
Los participantes se reunieron en la Plaza Mayor de la localidad, a las 20.00 horas, para dirigirse después a la zona en la que comenzaba la actuación. Antes, les recibió el alcalde del municipio, José Manuel Rodríguez, para darles la bienvenida. Tras escuchar las palabras del primer edil, los expedicionarios marcharon para iniciar la ruta, de recorrido circular, y una distancia de 10 kilómetros, con un grado de dificultad calificado como de media-baja.
La expedición estuvo guiada por técnicos de la Federación Andaluza de Montañismo, entre los que se encontraba el delegado provincial de la entidad, David Beltrán, y el biólogo Domingo Cañadas. La marcha se prolongó durante tres horas, en las cuales los senderistas tuvieron todos los factores a favor para disfrutar de la actividad. La climatología acompañó, y ofreció su mejor cara para la realización de este tipo de actuaciones, y tampoco faltó la presencia de la luna llena, que da nombre al proyecto, y lució resplandeciente a lo largo de todo el sendero.
El paso de los expedicionarios les permitió ver una ruta que transcurre por el lecho de una rambla y forma un cañón entre montañas erosionadas por el paso del agua durante el paso del tiempo. La fuerza del líquido elemento ha ‘impreso’ en el paisaje efectos curvilíneos por el curso de los meandros, poniendo su ‘firma’ en las formaciones geológicas diseñadas por la erosión en aluvión, que evocan las ‘Gargantas del Jordán’, o un pequeño ‘Cañón del Colorado’. La iluminación de la luna llena concedía un matiz especial a estos pasajes y añade al habitual aliciente del senderismo un factor motivador extra.
Los participantes se reunieron en la Plaza Mayor de la localidad, a las 20.00 horas, para dirigirse después a la zona en la que comenzaba la actuación. Antes, les recibió el alcalde del municipio, José Manuel Rodríguez, para darles la bienvenida. Tras escuchar las palabras del primer edil, los expedicionarios marcharon para iniciar la ruta, de recorrido circular, y una distancia de 10 kilómetros, con un grado de dificultad calificado como de media-baja.
La expedición estuvo guiada por técnicos de la Federación Andaluza de Montañismo, entre los que se encontraba el delegado provincial de la entidad, David Beltrán, y el biólogo Domingo Cañadas. La marcha se prolongó durante tres horas, en las cuales los senderistas tuvieron todos los factores a favor para disfrutar de la actividad. La climatología acompañó, y ofreció su mejor cara para la realización de este tipo de actuaciones, y tampoco faltó la presencia de la luna llena, que da nombre al proyecto, y lució resplandeciente a lo largo de todo el sendero.
El paso de los expedicionarios les permitió ver una ruta que transcurre por el lecho de una rambla y forma un cañón entre montañas erosionadas por el paso del agua durante el paso del tiempo. La fuerza del líquido elemento ha ‘impreso’ en el paisaje efectos curvilíneos por el curso de los meandros, poniendo su ‘firma’ en las formaciones geológicas diseñadas por la erosión en aluvión, que evocan las ‘Gargantas del Jordán’, o un pequeño ‘Cañón del Colorado’. La iluminación de la luna llena concedía un matiz especial a estos pasajes y añade al habitual aliciente del senderismo un factor motivador extra.
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