10 de mayo de 2006

Expedición Andalucía Everest 2006

El Everest gana la primera partida

Tras seis conquistas consecutivas, los andaluces Huisa y López se toparon con el techo del mundo


“Es difícil explicar nuestras sensaciones en estos momentos. Sentimos un profundo vacío que será difícil de recuperar. Quizá será parecido a lo que siente un deportista olímpico que se viene sin medalla o un futbolista que pierde una final importante. Pero ninguno de ellos sufre un mes y medio condiciones extremas, alejado de su familia y con problemas de salud.

Destacando que Everest es lo máximo y, por tanto, que siempre existen mínimas posibilidades de no hacer cumbre, tenemos que subrayar y explicar las principales cuestiones por las que nos hemos retirado:

1. Antecedentes.
Everest no es una montaña que se decide subir quince días antes, sino que en octubre del año pasado (antes de Aconcagua) ya estábamos pagando permisos y reservando vuelos. Por tanto, tomando una decisión importante; sin saber lo que se nos avecinaba en los siguientes meses. Mi padre, 23 años enfermo y en estado progresivo de deterioro, llegó a una situación insostenible y tuvimos que ingresarlo en una residencia especializada. Mi madre, tras 23 años al frente de la situación, le desbordó este nuevo estado y sufrió problemas psicológicos.

Pedrito, el hijo de Pedro, padeció una apendicitis el 7 de enero. Por negligencia del hospital, la situación se agravó. Hubo que cambiarlo de hospital y se le intervino tres veces. Incluso estuvo a punto de irse. Pedro vivió dos meses esa situación desesperante, sentado en una silla durante ese periodo de tiempo. Pero antes de salir del hospital, la madre de Pedro falleció de repente, sin estar enferma. Además de estos momentos trágicos para nosotros, seguimos con la marcha endiablada de las mil gestiones para solventar el asalto del Everest y, para más lío, la incorporación de dos nuevos miembros, Javier y Dani.

2. Thamserku, la empresa que ha aniquilado nuestra planificación.
Es sabido por todos la infinidad de problemas que hemos tenido, comenzando con la pérdida de un bidón con material vital, y tener que reemplazarlo; la avería del primer día del generador, y por tanto, la imposibilidad de cargar equipos, mandar imágenes, y lo más importante, que Dani y Javi no podían trabajar y se tuvieron que retirar. La empresa hundió una planificación muy costosa y laboriosa. Ya en la misma montaña la falta de infraestructura, condiciones y personal competente agravaron nuestro estado. Todo ello nos deterioró anímicamente muchísimo. Planifiqué una gran expedición y esto no es por asomo aquello.

3. Problemas de aclimatación.
Aun habiendo realizado una buena y progresiva aclimatación, incluyendo un ‘trekking’ de 15 días y estando por encima de los 5.200 metros, Pedro y yo hemos tenido muchos problemas en Campo Base Avanzado a 6.450 metros, teniendo que haber bajado varios días a recuperar y a, posteriormente, subir. Mi insomnio y la disnea de Pedro no nos permite dormir, por lo que el agotamiento se iba acumulando. La grave situación de Pedro le ahogaba por la noche, no pudiendo respirar.

4. Everest.
Por supuesto, para subir Everest hay que estar al máximo en lo físico y en lo psíquico. Ninguna de esas dos reglas se cumplían. Todo lo anteriormente expuesto ha hecho que estuviéramos un mes y medio anímica y psicológicamente destrozados, hasta el punto de que Pedro muchas noches terminaba llorando pensando en sus familiares. Ante este panorama, nos hemos visto obligados a tomar una decisión honesta e inteligente, y aceptar que Everest ha podido con nosotros.

Como conclusión, hemos aprendido a marchas forzadas muchos aspectos de esta montaña, la ruta, los campos, las condiciones... Por tanto, el año que viene no cometeremos los errores que hemos sufrido. Vendremos a tope. Nada más que lleguemos a Sevilla, comienza la cuenta atrás. Ni que decir tiene que la decisión de regresar ha sido de las más duras de nuestra vida. He llorado como un niño. Pero lo importante ahora es pasar página, recuperarnos y comenzar de nuevo con más fuerza moral y física.

Por último, agradecer a todos nuestros patrocinadores su confianza. El año que viene estaremos otra vez ahí para hacer valer su apoyo. Sólo esperamos que los andaluces y andaluzas nos den su comprensión y apoyo”.

Juan Antonio Huisa. Jefe de Expedición

No hay comentarios: